jueves, 24 de enero de 2013

MANÍAS DE ESCRITOR. III. EL MOTOR DEL PROCESO CREATIVO.


Un amigo me preguntaba esta mañana cuál es el motor del proceso creativo.
Cómo arranca la creación. De qué manera surge la idea que sustenta, a posteriori, un relato, un cuento, un texto más largo.
¿Os ponéis los escritores a pensar antes de acometer la tarea? ¿Lo tenéis todo en la cabeza una vez que decidís empezar? ¿Preparáis un guión o algo por el estilo?
Eran muchas las preguntas, como muchas y distintas son las posibles respuestas que se pueden ofrecer a estas cuestiones.
Mi trabajo, le expliqué, obedece fundamentalmente a impulsos creativos.
Pero también de la disciplina nacen obras interesantes. Obras auténticas. Obras profundas. Obras, en definitiva, de calidad.
Nunca el dicho popular “cada maestrillo tiene su librillo” tuvo un sentido más pleno que en el caso de la escritura.
Si bien es cierto que la continuidad, el compromiso diario, obligan a trabajar unos recursos estilísticos.

Para algunos autores el texto puede nacer de una primera frase; también de un título inspirador. A partir de ahí dejar que fluya suele ser el método más ensayado.

Otros, en cambio, son partidarios de una estructura elaborada con anterioridad, a raíz de la cual se desarrolle, con mayor o menor permisividad al cambio, el resto.
Cuando se le pregunta sobre su método de trabajo, 
Ken Follet, uno de los escritores más vendidos del panorama actual, reconoce tener establecido un ritmo:
 "Esta mañana, como todas, ha encendido el ordenador nada más levantarse. Se ha enfrentado, en albornoz y con una taza de té, al texto que redactó el día anterior. Ha corregido esas páginas –"siempre rehago lo que escribí el día de antes"– y ha perfilado la escena siguiente. Es su ritual habitual de dos horas de escritura, antes de desayunar, vestirse, afeitarse y continuar escribiendo hasta el almuerzo".
(Entrevista para El Mundo publicada
en junio de 2008)

Disciplina frente a inspiración. Rutina versus libre albedrío.
O una mezcla de ambas son las fórmulas que alternan los escritores de éxito.

Que cada quien escoja su pócima.


Donaire Galante

7 comentarios:

  1. Dios mío iluminame, solo necesito una chispa y me pongo a escribir y si es bueno soy capaz de escribir mientras camino (hay gente que lee y camina a la vez) aunque sea peligroso, pero son tan pocos los destellos que recibo... y además soy tremendamente vago. poca ayuda puedo dar a un novel.
    Un abrazo

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    1. Viniendo de un escritor experimentado como tú, poca ayuda es más que suficiente. Nunca te falta la chispa, un abrazo, artista!

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  2. Me limito a ligar palabras, es la providencia con su malaje la que derrumba lo que no soy capaz de construir.

    Un abrazo

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    1. y muy bien ligadas, por cierto. Por suerte la providencia, igual que derrumba, construye. Ya sabes que me cuento entre tus más fieles seguidores.
      Un abrazo.

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  3. Desde mi molesto escalón de las artes de escritura la inspiración es como meter los dedos en un enchufe y recibir un calambre de ideas. Y cuando se desvanece el efecto del calambre te quedas del todo inmovil y sin ideas.
    Un abrazo

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    1. hl, Andrés
      menos mal q tienes un enchufe para máxima potencia. Nos dejas unos posts increíbles.
      un abrazo

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  4. Como no soy escritor, solo pido que las musas me ayuden a preparar el pròximo tema para publicarlo y a veces cuesta.

    un abrazo

    fus

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