sábado, 4 de febrero de 2012

LA ECONOMÍA DE LAS PALABRAS


«Más vale una palabra a tiempo que cien a destiempo»
Miguel de Cervantes Saavedra

            Ya lo apuntaba el celebrado genio de las letras: está sobrevalorado el abuso de la palabra. Y es que son demasiados los que las malgastan.

            Si miramos alrededor comprobaremos que abundan los discursos copiosos, de oratoria fácil pero pobres en contenido a la postre.

            Subestiman nuestra inteligencia quienes abusan de nuestro tiempo cargándolo de frases llenas de humo. No hace falta adornar el mensaje que queremos transmitir con pomposas expresiones y enumeraciones vanas destinadas a confundir más que a comunicar.

            Es como tratar de ponerle un velo al sol. Nuestro público, curtido en impostura y falsedades, no lo agradecerá. Y si resiste la provocación lo hará ejercitando el autocontrol y dando una lección ejemplar de buenos modales. Pero nunca por interés.

            Hay algo mucho más importante que saber qué decir, y es aprender a callar cuando las circunstancias lo requieren. No aburrir, evitar lo innecesario y, sobre todo, ser breve, seleccionar con minuciosidad las palabras. Trabajar, en definitiva, con la precisión de un cirujano. Estas son algunas de las claves del éxito de cualquier disertación.

            Como decía aquel famoso proverbio árabe, no abras los labios si no estás seguro de que lo que vas a decir es más hermoso que el silencio”. Amén.

8 comentarios:

  1. Por eso, es mejor escribir, ¿verdad? es más gratificante,, por la boca muere el pez y mil refranes más que así lo atestiguan.
    Un abrazo

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  2. Amén, Donaire!!
    Estoy contigo, pero ser breve en la exposición exige ser prolijo en la reflexión previa.

    Un abrazo

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  3. Pues sí, prefiero escribir también, aunq a veces es preciso hablar, y en esos casos controlar la lengua y templar el ánimo es fundamental para salir airoso.
    un abrazo, Jose Antonio

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  4. hl, Javir
    Bien dicho, de ahí los grandes discursos, nacen de la reflexión previa.
    Abrazos

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  5. “no abras los labios si no estás seguro de que lo que vas a decir es más hermoso que el silencio”. Amén.

    El proverbio lo dice todo.Enhorabuena.

    un fuerte abrazo

    fus

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  6. Hola.

    El arte de escribir es tan poderoso como el arte de hablar en público, debemos tener la habilidad de saber conversar frente a otras personas, no importa si no eres un orador pero en una simple reunión con un grupo de amigos y no saber hablar es complicado para uno.
    Excelente artículo, si gustas visitar mi página sería magnífico.

    Andrés Velásquez - Experto en Oratoria

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    1. Hola, Andrés
      he visitado tu página y veo que eres un profesional de reconocido prestigio. Sobre esta materia tú sabes mucho más que yo aunque, como bien comentas, una comunicación buena y fluida es fundamental para captar la atención del público, ya sea escrita o hablada.
      Te agradezco que hayas pasado por aquí, donde serás bienvenido siempre que gustes.
      Donaire Galante

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