lunes, 19 de septiembre de 2011

PERIODISMO Y MINIFICCIÓN EN ESPAÑA

Durante los últimos años está cobrando especial interés en nuestro país una forma de escritura fruto de la combinación entre ficción y periodismo, hasta tal punto, que muchos aseguran que ha llegado a convertirse en el género literario por antonomasia del siglo que comienza.

Aunque literatura y periodismo han estado históricamente vinculados, sólo recientemente se han fundido de forma oficial constituyendo una categoría con identidad propia, fruto tanto del trabajo de numerosos escritores, que han realizado incursiones en el mundo periodístico, como de los periodistas, quienes han convertido sus crónicas en auténticos relatos de interés literario.
De este binomio nacen textos que combinan la aptitud literaria con algunas características inherentes al periodismo como la novedad, la inmediatez o la transmisión de la información.

Diversos autores españoles han desarrollado trabajos en esta línea, como Manuel Rivas (El periodismo es un cuento, Mujer en el baño), Antonio Muñoz Molina (Escrito en un instante), Paco Ignacio Taibo I (Ocurrencias. Notas de viaje) o Juan José Millás.
Pero quizás uno de los pioneros en el cultivo de este tipo de género aplicado al periodismo haya sido el prolífico escritor premio Nacional de las Letras Francisco Ayala, quien en El jardín de las Delicias nos ofrece una maravillosa mezcla de narrativa y periodismo llevada a cabo con una maestría tan deliciosa como sorprendente.

         Ironía, ingenio, humor, precisión en el lenguaje y heterogeneidad en el formato son algunos de los ingredientes habituales en esta clase de género que procura, a pesar de la brevedad de las piezas que lo sustentan, momentos de satisfacción plena, como podremos comprobar después de una minuciosa lectura de algunas de las joyas citadas y otras muchas más que atesora nuestra literatura.

Donaire Galante

domingo, 4 de septiembre de 2011

AGATHA CHRISTIE, REINA DEL MISTERIO

Agatha  Christie es a la novela detectivesca lo que
Bela Lugosi a Drácula, Weissmüller a Tarzán o Frankenstein al género de terror.

        Versada en venenos gracias a su trabajo en un dispensario en su ciudad natal, Torquay, durante la Primera Guerra Mundial, y aficionada al estudio de las mentes criminales desde su juventud, la autora inglesa se decidió a aunar ambos conocimientos en la literatura, desarrollando una de las carreras más prolíficas de la historia.

        Escritora infatigable, nos dejó un legado compuesto por unas ochenta novelas policíacas, poemas, obras de teatro e incluso algunas historias de amor.
       
        Obras que durante décadas han alimentado los medios audiovisuales para goce de un público que en la imagen de David Suchet, Joan Hickson o el inolvidable Ustinov han podido dar forma a esos personajes que durante muchas lecturas los acompañaron.

        Reina del misterio por antonomasia, Agatha Christie ha logrado el reconocimiento universal, convirtiéndose en una de las escritoras más leídas de la historia.
 
        El ingenio, una estructura que permite plantear la resolución del enigma y una sutil caracterización de los personajes que abunda en la psicología, consagra un estilo único que seguirá ganando adeptos por mucho tiempo que pase.